Muñeca de porcelana: del pasado al presente

2024 Autor: Sierra Becker | [email protected]. Última modificación: 2024-02-26 04:47

Las muñecas de porcelana siempre han sido la envidia y el deseo no solo de los coleccionistas experimentados, sino también de la gente común.

Después de todo, una muñeca de porcelana en la casa es un signo de prosperidad, respetabilidad y cierta selectividad. Lo creen así porque esta muñeca es probablemente la única de los tipos de muñecas existentes, cuyo propósito es tan ambiguo. Por un lado, la muñeca de porcelana alguna vez fue un juguete para niños. Pero con el tiempo, de alguna manera perdió esta función y migró gradualmente a la categoría de antigüedades, coleccionables y accesorios de interior. Hoy en día, una muñeca de porcelana también es un "juguete", pero en la mayoría de los casos solo para adultos.

Dónde y cuándo aparecieron las primeras muñecas

La muñeca de porcelana, cuya historia comenzó a mediados del siglo XVIII, se fabricó por primera vez en Europa, concretamente en países como Italia, Francia y Alemania. Los primeros ejemplares nacieron en 1730. Los siguientes 2 siglos se convirtieron en un período de apogeo y la difusión de la moda de tales juguetes en todo el mundo. El pico de producción (si se me permite decirlo, porque las muñecas primero se hicieron solo a mano) cayó en el período de1750 a 1930 Una muñeca de porcelana de estos años ahora se considera una valiosa antigüedad.

Distribución de muñecas de porcelana en todo el mundo

Los maestros alemanes y franceses fueron los más activos en la fabricación de muñecas. Cada uno de ellos se hizo originalmente exclusivamente a mano y, por lo tanto, era exclusivo.

Sin embargo, más tarde, para satisfacer la demanda, las muñecas comenzaron a producirse industrialmente. Pero incluso esto no privó a estas bellezas de su encanto inherente. Estas muñecas se convirtieron en juguetes para niños de muchos países y los adultos las compraron para sus colecciones. Las muñecas francesas y alemanas tenían una demanda especial y eran conocidas mucho más allá de las fronteras de su tierra natal. Los titiriteros de Francia asombraron con sus creaciones, presentándolas en caras y lujosas decoraciones. Los colegas alemanes, tal vez, fueron más moderados en este sentido, pero la fuerza, la fiabilidad y la buena calidad de sus muñecas enamoraron a los compradores más que el lujo inmodesto francés.

Historia de muñecas

Con la ayuda de las muñecas de porcelana, la moda de trajes y accesorios se popularizó entre la población en general. Había tales especímenes, a los que, además de una decoración, se adjuntaron varios más intercambiables, así como cosméticos y otras decoraciones. Particularmente de moda y populares eran las muñecas equipadas con toda una "dote": venían con una casa de muñecas completa con muebles, platos, un armario removible, cosméticos, paraguas, bolsos, etc. Además, estos artículos eran casi reales, solo muy pequeños en tamaño.. Y ropa del armario.correspondía estrictamente a la moda de aquellos años. Además, los vestidos de muñecas eran muy diferentes: para bailes, cenas y almuerzos, e incluso para recibir invitados, en una palabra, para todas las ocasiones. La "anfitriona" misma anatómicamente sorprendentemente se parecía a una verdadera dama: la porcelana hizo posible crear rasgos faciales completamente naturalistas, y no fue difícil decorar dicho material. El efecto lo realzaban los ojos de las muñecas: eran de cristal. Además, para cada joven eran diferentes, ya que el color del iris no se repetía.

Muñecas en Rusia

Las muñecas con dote no eran solo juguetes para niños de familias adineradas. A menudo, los padres o incluso las personas sin hijos compraban casas de muñecas para ellos mismos. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, este fenómeno también se puso de moda en Rusia. Esto se confirma por el hecho de que muchos representantes famosos de la nobleza, los comerciantes y la intelectualidad tenían muñecas de porcelana en Moscú. Y eran en su mayoría hombres. Hoy, vuelve la demanda de la muñeca de porcelana. Como antes, se valora el trabajo artesanal y el naturalismo de la imagen. Tales copias a veces cuestan más de mil dólares. Pero también hay muñecas menos costosas. No importa el precio, siempre serán un maravilloso regalo o decoración.